Después de estar siete meses cerrados, reabrieron los shoppings de la Ciudad de Buenos Aires. Con un estricto protocolo, y con modesta afluencia de gente, los distintos centros comerciales volvieron a recibir clientes desde mediados de marzo, cuando se dispuso su cierre a causa de la pandemia.
La habilitación llegó al mediodía de este 14 de octubre, cuando el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, confirmó oficialmente que había firmado el decreto que autorizaba la apertura de este rubro del comercio. Previamente, el Gobierno Nacional había revisado y dado el aval al protocolo con el que los shoppings se disponen a trabajar en este contexto particular.
Lo hacen dentro de una semana especial: las vísperas del Día de la Madre, que se celebra este domingo, una de las fechas más importantes para los negocios. Por eso, desde las cámaras y en el Gobierno porteño presionaron para acelerar la reapertura en estos días, cuando la misma no había sido anunciada en la batería de habilitaciones informadas por el jefe de Gobierno recientemente.
Para la Ciudad de Buenos Aires, representa un desafío importante: los shoppings son los primeros espacios cerrados que se reabren después de tantos meses. Hasta ahora, los permisos para la gastronomía y hasta las escuelas habían regido a cielo abierto. Por caso, el “Distrito Arcos”, de Palermo, por estar en el espacio exterior, funciona hace ya varios meses.
Los centros comerciales tienen distintas limitaciones para funcionar: poseen un cupo limitados de clientes según su superficie (donde el Abasto es el que más personas puede acoger), no pueden permitir la permanencia de personas durante más de una hora y media y tienen vedados los cines y patios de comida. Además, los clientes deben usar tapabocas y solo pueden circular en un sentido.
Sumado a ello, dentro de los locales también se controlará la cantidad de gente que puede estar dentro, no se permitirá usar los probadores y las tiendas cerrarán a las 20 horas, antes de lo habitual.
Sobre la novedad de la reapertura de los shoppings, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, había expresado que “cuanto menos tiempo se esté dentro, mejor”. “Necesitamos que el ingreso de personas sea para comprar, buscar lo que se necesita y se retire” para evitar riesgo de contagios, precisó.
En la última jornada, se confirmaron en la Ciudad 825 nuevos casos de coronavirus. El total de personas infectadas alcanza ya 137.061, pero hace varias semanas que la cifra se mantiene en paulatino descenso.
