Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) lanzó una subasta de 18 vagones Fiat, fabricados en 1980, que han quedado fuera de servicio tras años de circulación en la red de subterráneos porteños.
Estos coches se encuentran en desuso debido a obsolescencia técnica y tecnológica, lo que impide su reinserción en la red.
Los interesados en adquirir estos vehículos, tanto particulares como empresas, podrán destinarlos a distintos usos, como la creación de restaurantes, espacios de hospedaje o proyectos turísticos.
El precio base de cada unidad es de $12.750.000, y lo recaudado será destinado a financiar nuevos proyectos en la red de subterráneos.
Para participar en la subasta, es necesario cumplir con las bases y condiciones disponibles en el sitio web de SBASE, donde también se pueden consultar fotografías, descripciones y el estado de las unidades.
Solo aquellos que hayan enviado la documentación requerida estarán habilitados para realizar consultas, visitar el sitio y presentar sus ofertas en la subasta pública.
La apertura de sobres se llevará a cabo el viernes 8 de noviembre a las 12 horas, donde la oferta más alta se adjudicará el remate.
Cabe destacar que el comprador deberá asumir los costos de traslado de los vagones, actualmente ubicados en el Taller Polvorín.
Las consultas adicionales pueden enviarse al correo electrónico subastas@sbase.com.ar, hasta cuatro días antes de la subasta.
Estos coches Fiat formaron parte del transporte subterráneo de Buenos Aires por décadas, hasta que fueron reemplazados por trenes más modernos, cómodos y seguros, en el marco de la renovación de la flota.
A través de este proceso de subasta, las unidades fuera de servicio pueden ser reutilizadas en distintos proyectos, como viviendas, restaurantes, hospedajes turísticos o incluso para colecciones privadas, dando una nueva vida a estos históricos vagones.
Sobre los vagones Fiat
Los mismos fueron fabricados en el año 1980, fueron una de las incorporaciones más importantes en la red de subterráneos de Buenos Aires.
Estos coches, desarrollados por Fiat Ferroviaria en Italia, fueron diseñados específicamente para modernizar el sistema de transporte público porteño.
Inicialmente, comenzaron a circular en la Línea E, que une Plaza de los Virreyes con el centro de la ciudad, y más adelante fueron utilizados en otras líneas.
Estos vagones estaban equipados con tecnología avanzada para su época, como puertas automáticas y aire acondicionado, que ofrecían mayor confort y seguridad a los pasajeros en comparación con los modelos más antiguos.
A lo largo de los años, sin embargo, las limitaciones técnicas y tecnológicas hicieron que fueran reemplazados por trenes más modernos.
Hoy en día, los coches Fiat han sido retirados de servicio debido al desgaste y la necesidad de una renovación tecnológica.
Sin embargo, algunos de estos vagones han encontrado nuevos usos en proyectos creativos y alternativos, como restaurantes, espacios culturales, viviendas o colecciones privadas, tras ser adquiridos en subastas públicas organizadas por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).
Si bien ya no circulan en la red, los Fiat forman parte de la historia del transporte en Buenos Aires, destacándose por haber servido durante más de tres décadas en distintas líneas del subte.
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