Con la llegada del calor, el Ministerio de Salud porteño intensifica el Plan Integral de Prevención contra el Dengue.
Equipos comunitarios recorren barrios para eliminar focos de cría del mosquito Aedes aegypti y se instalan sensores para monitorear su presencia.
La clave está en la prevención temprana, no podemos bajar la guardia, porque cada acción cuenta para evitar un brote de dengue, señalaron desde la cartera sanitaria.
La Ciudad de Buenos Aires enfrenta la temporada de dengue con un plan que abarca prevención, control territorial y vigilancia.
La amenaza del virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, se intensifica con el aumento de temperaturas, lo que acelera la eclosión de huevos y la aparición de los primeros adultos.
Acciones en marcha:
- Eliminación de criaderos: Equipos territoriales, junto a promotores de salud comunitaria, realizan operativos en distintos barrios.
Se enfocan en identificar y eliminar acumulaciones de agua estancada lugares ideales para que el mosquito deposite sus huevos, desde baldes y neumáticos hasta macetas y recipientes abandonados. - Monitoreo continuo: Se han instalado más de 260 sensores de ovipostura en toda la ciudad.
Estos dispositivos detectan la presencia de larvas y mosquitos adultos en zonas críticas, permitiendo una respuesta focalizada. - Campaña de descacharreo: En coordinación con las comunas y el Ministerio de Espacio Público, se promueve la eliminación de objetos en desuso que puedan acumular agua, especialmente en patios, terrazas y jardines.
- Vacunación: La estrategia se complementa con la aplicación de la vacuna contra el dengue en grupos priorizados, como medida adicional para reducir la incidencia de casos graves.
Impacto comunitario:
Cada operativo incluye charlas informativas para vecinos, en las que se les explica cómo identificar posibles criaderos en sus hogares. “El mosquito no conoce fronteras; necesitamos que todos colaboren desde sus casas.
El descacharreo es una acción simple, pero fundamental”, destacó un representante del área de Salud Comunitaria.
Cifras que alarman:
Según datos del último verano, la Ciudad registró un aumento significativo en los casos de dengue, especialmente en barrios del sur.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, a nivel global, la incidencia de dengue ha aumentado en un 30% en la última década, y la prevención es la herramienta más efectiva para frenar su avance.
Testimonios y compromiso:
“No se trata solo de evitar la picadura del mosquito. Es un esfuerzo colectivo. Cada vecino que elimina un criadero está evitando que se reproduzca el virus en su comunidad”, explicó una integrante del equipo sanitario del Hospital Penna.
Educación como pilar:
Las escuelas y centros comunitarios también participan de la campaña. Se organizan talleres educativos para que los más chicos aprendan a reconocer al mosquito y a prevenir su proliferación.
Datos técnicos:
El Aedes aegypti tiene un ciclo de vida rápido: en menos de 10 días, un huevo puede convertirse en un mosquito adulto. Sus hábitos urbanos lo convierten en un desafío constante para las grandes ciudades.
La lucha contra el dengue en Buenos Aires es un compromiso compartido entre autoridades y vecinos. Con prevención, educación y acción comunitaria, la Ciudad se prepara para enfrentar el desafío, reafirmando que cada pequeño gesto cuenta en la batalla contra esta enfermedad.