La contaminación ambiental causada por parásitos presentes en la materia fecal de perros pone en riesgo la salud de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.
En respuesta, el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur lleva adelante un ambicioso proyecto de investigación en plazas y parques de las 15 comunas, mientras refuerza la importancia de la desparasitación y el compromiso ciudadano con la higiene urbana.
El contacto con materia fecal de perros no solo afecta al medio ambiente, sino que también representa una amenaza sanitaria significativa.
Nuestra investigación busca generar conciencia y promover hábitos responsables en la comunidad, señaló un vocero del Instituto Pasteur, institución reconocida por su labor en la prevención de zoonosis.
El proyecto de investigación, desarrollado por el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, busca identificar la presencia de parásitos como Ancylostoma, Toxocara y Giardia en plazas y parques porteños.
Estos parásitos, que pueden transmitirse a los humanos a través del contacto con materia fecal contaminada, son responsables de afecciones que van desde cuadros intestinales hasta problemas dermatológicos y oculares.
La iniciativa incluye la recolección de muestras en espacios públicos de las 15 comunas, donde también se realizan encuestas a los vecinos para comprender sus percepciones y hábitos relacionados con la tenencia responsable de mascotas.
Los datos obtenidos permitirán diseñar estrategias más efectivas de prevención.
Entre la población más vulnerable a estas parasitosis se encuentran los niños y las personas inmunosuprimidas.
Según estudios previos, el contacto con áreas contaminadas puede derivar en complicaciones severas si no se toman medidas preventivas.
Por ello, el Instituto Pasteur recalca la importancia de tres acciones clave:
- Recolectar siempre la materia fecal de los perros para mantener limpio el entorno urbano.
- Desparasitar regularmente a las mascotas.
- Aprovechar los servicios gratuitos de vacunación y desparasitación que el Instituto ofrece durante todo el año.
«Cada vecino que asume la responsabilidad de recoger los desechos de su perro no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también protege la salud de toda la comunidad», enfatizaron desde el Instituto.
Además, el Instituto Pasteur realiza jornadas itinerantes en diferentes barrios, acercando sus servicios gratuitos de vacunación antirrábica y desparasitación.
Estas campañas buscan facilitar el acceso a la salud animal y reforzar el compromiso de los dueños con sus mascotas.
El cuidado de las mascotas no es solo una cuestión de amor hacia los animales, sino también un acto de responsabilidad con la comunidad.
Adoptar buenos hábitos y colaborar con iniciativas como las del Instituto Pasteur son pasos esenciales para construir una ciudad más limpia y saludable.