El avance de la enfermedad del COVID-19 se podría igualar a un tornado que a medida que toma fuerza va destrozando todo lo que se encuentra en el camino. Cuando en enero se empezó a divulgar la llegada de la nueva enfermedad, jamás se imaginó que en vísperas de Navidad y Año Nuevo la población seguiría viviendo en pandemia.
Las medidas para evitar el contagio del COVID-19 hoy son claras: el uso de mascarilla, la distancia social, la higiene de manos, entre otros. Y a 12 días de Nochebuena, una ocasión en la que las personas se suelen reunir para celebrar, más que nunca se deben reforzar los cuidados para poder asistir a ese encuentro.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió, ante la proximidad de la Navidad y otras fiestas de fin de año, que se eviten las grandes reuniones familiares y los festejos en lugares concurridos, con el fin de reducir la propagación del coronavirus.
Días atrás, fue Angela Merkel la que apuntó al comportamiento social para no lamentar que el post Navidad sea una tragedia: “No puede ser que ahora antes de navidades tengamos muchos contactos y a continuación sean las últimas navidades con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo”, argumentó.
Cuarentena previa
Para el infectólogo Lautaro de Vedia, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología los cuidados deben ser igual o más importantes en la previa a la Navidad: “No hay nada nuevo en cuanto a los cuidados pero es importante que la gente entienda que el esfuerzo vale la pena. No hay que aflojar con los cuidados como el lavado de manos, la distancia social, los ambientes ventilados y el uso de la mascarilla”.
En esta misma línea, la médica especialista en medicina interna e infectología, María Fernanda Rombini (MN 97087) afirmó que hay que priorizar la prevención de riesgos en las personas que quieren estar juntas en las Fiestas: “Por ello, los miembros de dichas burbujas deben de evitar exponerse a situaciones de riesgo en los 10-14 días anteriores a la celebración, es decir, anular las comidas de empresas, amigos, los encuentros que no sean realmente necesarios”.
“Las compras de regalos deben ser online o anticipadas para evitar aglomeraciones y reducir las posibilidades de llegar a la reunión contagiados. En caso de vivir en la misma ciudad, los intercambios de regalos se pueden hacer en espacios abiertos como parques y entre un número controlado de personas protegidos por mascarillas y guardando distancias”, explicó Rombini.
En esta misma línea, la sugerencia del gobierno bonaerense de implementar una “cuarentena previa” se sumará a los cuidados conocidos que la población debería seguir, como propiciar que los encuentros “se hagan en exteriores”, usar el tapabocas cuando el lugar es cerrado y mantener la distancia social.
“Si es posible, debemos definir con anticipación un grupo burbuja permanente y cerrado en el que tengamos la seguridad que los demás miembros no están contagiados. Se debe de reducir el número de invitados no convivientes a lo indispensable y se debe crear un espacio seguro para que la gente se siente e interactúe a la distancia de seguridad óptima”, enfatizó Rombini.
En caso de reuniones con no convivientes, la especialista aseguró que lo mejor es hacerlas en espacios abiertos y reducir al máximo el tiempo de permanencia: “Particularmente, si existen personas de riesgo en casa hay que tratar de prevenir contagios mediante aislamientos voluntarios de los visitantes de, al menos, 10 a 14 días antes de las reuniones”.
Navidad en época de pandemia
En cuanto al comportamiento en la cena de Nochebuena, De Vedia explicó que la gente debe recordar que son vitales las medidas ya que también se acerca el festejo de Año Nuevo. “En los encuentros las personas deben respetar la distancia social, por eso es obviamente importante la cantidad de personas que depende del espacio con el que contemos. Si pudiéramos reunirnos al aire libre sería ideal pero en el caso de que no se pueda apostar a un ambiente ventilado. Por otro lado, el lavado de manos y el uso de tapabocas en la medida que se pueda en los momentos previo o posteriores a la cena. El uso de vajillas y vaso que sean personalizados para evitar que las personas se confundan”, apuntó De Vedia.
En este contexto, Rombini enumeró una serie de recomendaciones para llevar a cabo durante el encuentro:
-Respetar el constante lavado de manos
-Dejar los zapatos en la entrada
-Obviar todo el contacto personal con los invitados
-El lugar de reunión debe estar ventilado y es recomendable mantener corrientes de aire cruzadas, abriendo ventanas y puertas, para maximizar los cambios de aire en la estancia en la que vayan a reunirse si las temperaturas así lo permiten
-En la mesa se debe respetar también el distanciamiento o utilizar dos o tres mesas chicas en lugar de mesas largas para que no haya amontonamiento de gente
–Usar la mascarilla en todo momento, excepto cuando va a comer o beber.
-No compartir platos ni vasos e intentar que las raciones sean individuales repartidas en platos y no que todos acudan a buscar comida
-No introducir los dedos ni los cubiertos en plato común ni ajeno. No brindar con choque de vasos. Los bordes de los vasos están potencialmente contaminados.
-No cantar, gritar o hablar en voz alta. Reducir el nivel de ruido, por ejemplo de la música a nivel elevado, con objeto de no tener que subir el tono de voz. Acortar el tiempo de visita.
– Avisar a todos los que hayan compartido la reunión que si en los días posteriores tienen algún síntoma avisen para que se pueda hacer el diagnóstico rápido.