La Policía de la Ciudad desmanteló una organización criminal que se dedicaba a la fabricación y comercialización de productos capilares peligrosos para la salud.
Las detenciones se llevaron a cabo tras tres allanamientos realizados en la Ciudad de Buenos Aires y en Temperley, provincia de Buenos Aires.
La investigación estuvo a cargo de la División Delitos Tecnológicos Complejos, que descubrió que la banda producía y vendía por redes sociales productos capilares no autorizados, principalmente alisadores de cabello.
El operativo se realizó con la intervención de la ANMAT y la Unidad Fiscal Especializada en Medio Ambiente (UFEMA), bajo la dirección del fiscal Carlos Rolero Santurián y el auxiliar fiscal Ricardo Bomparola.
Estos productos, promocionados en redes sociales como tratamientos para el cuidado del cabello, no contaban con la aprobación de la ANMAT debido a su alto nivel de toxicidad.
La investigación reveló que los productos se fabricaban en dos domicilios del barrio San José de Temperley y en un inmueble en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se distribuían a nivel nacional.
Uno de los químicos utilizados por la organización desarticulada era el formol, una sustancia que, si no se manipula con las medidas de seguridad adecuadas, puede causar daños irreversibles en la salud.
El Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 19, a cargo del Dr. Riggi, y el Juzgado de Garantías 6 de Lomas de Zamora emitieron las órdenes de allanamiento que permitieron intervenir en las tres sedes de la organización.
Durante los procedimientos, se descubrió que los domicilios operaban como laboratorios clandestinos, showrooms y locales de venta al por menor.
En estos lugares se incautaron grandes cantidades de bidones, frascos y envases con productos químicos.
Los miembros de la organización fueron identificados e imputados por la comercialización de sustancias medicinales y mercaderías peligrosas para la salud, ocultando su naturaleza nociva, en violación del artículo 201 del Código Penal.
Además, fueron acusados de adulterar o falsificar de manera peligrosa para la salud aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales destinadas al uso público, en infracción del artículo 200 del Código Penal. Ambos delitos están severamente penados por la ley.
El peligro en la compra de alisadores de cabello no autorizados
Composición Química Peligrosa:
Estos productos pueden contener ingredientes como el formol (formaldehído), que es altamente tóxico, en concentraciones elevadas, el formol puede causar quemaduras en el cuero cabelludo, irritación en los ojos, problemas respiratorios, y daños irreversibles en el sistema nervioso.
Falta de Regulación y Control de Calidad: Los alisadores no autorizados no pasan por los controles de calidad y seguridad exigidos por autoridades como la ANMAT en Argentina, esto significa que su composición es incierta, y podrían contener ingredientes nocivos o estar contaminados.
Reacciones Alérgicas y Daños en el Cabello: La falta de pruebas dermatológicas y de seguridad puede aumentar el riesgo de reacciones alérgicas graves, caída del cabello, debilitamiento de las hebras capilares, y otros daños estéticos y de salud.
Posibles Efectos a Largo Plazo: El uso prolongado de productos químicos no autorizados puede provocar efectos acumulativos en la salud, como riesgo aumentado de cáncer, problemas respiratorios crónicos, y otras enfermedades graves.
Incertidumbre en la Eficacia: Al no estar aprobados, estos productos no garantizan el resultado prometido, y podrían no cumplir con sus funciones, dejando el cabello en peor estado que antes de su aplicación.
En resumen, utilizar alisadores de cabello no autorizados pone en riesgo la salud personal y puede causar efectos adversos serios tanto a corto como a largo plazo.
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