La Policía de la Ciudad detuvo a una pareja de ladrones que, haciéndose pasar por vecinos del edificio, entró a robar con armas a un departamento del barrio de Villa Lugano.
El hecho se registró en horas de la noche en un departamento del primer piso en Crisóstomo Álvarez al 4600, dentro del complejo habitacional Barrio Castro.
Allí golpearon la puerta, y cuando el residente preguntó quién era, una voz de mujer dijo que era una vecina del cuarto piso y que buscaba al enfermero.
Cuando el damnificado abrió la puerta, se abalanzaron un hombre y una mujer, portando ambos armas de fuego, exigiéndole dinero y pertenencias.
La víctima, en un descuido de los delincuentes, se lanzó desde el primer piso hacia los jardines del complejo.
Inmediatamente, personal de la Comisaría Vecinal 8 A de la Policía de la Ciudad que recorría la jurisdicción asistió al hombre y convocó al SAME, cuyo médico le diagnosticó fractura de muñeca derecha.
Mientras la víctima era atendida, otros oficiales se dedicaron a buscar a los delincuentes entre los nueve pisos superiores.
Los policías hallaron a la mujer, de 29 años, en el depósito de residuos del tercer piso, y al hombre, de 41, lo interceptaron en la escalera que une los pisos cuarto y quinto.
También en el cuarto los policías encontraron una mochila de la que se desprendieron los ladrones, dentro de la cual había dos armas de fuego, una pistola Bersa calibre 22 largo con un cartucho en recámara y almacén cargador con ocho cartuchos de bala, y un revólver Eibar, de origen español, además de una campera negra con detalles en blanco, un barbijo, una gorra, una cinta de embalar, cable, cargador de auto y precintos.
Tras verificar que todos los vecinos del edificio se encontraban en buen estado, el personal policial hizo la consulta al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 60, a cargo del doctor Luis Albertos Schelgel, Secretaria 71, que dispuso la detención de la pareja de ladrones y la intervención de la división Rastros de la Policía de la Ciudad y la declaración del damnificado.
En la continuidad de las averiguaciones, los oficiales hicieron una recorrida por las inmediaciones y dieron con un Volkswagen Vento estacionado con las ventanillas bajas y la llave de ignición colocada, en Santander y Basualdo, a dos cuadras del lugar del hecho.
Tras hacer la consulta por la pertenencia del vehículo, el sistema arrojó que estaba autorizado para ser conducido por el imputado.
Ante dos testigos se efectuó la requisa, encontrándose en el interior un bolso con prendas de vestir y un casco.
El Juzgado dispuso que el auto también sea secuestrado junto a los demás elementos incautados.