El velorio de Diego Maradona en la Casa Rosada terminó abruptamente y en medio de incidentes tras el intento de los fanáticos de ingresar por la fuerza luego de que la policía cortara el ingreso.
Minutos antes de las 17, en medio del caos desatado por la represión policial con gases y balas de goma, el coche fúnebre ingresó por la explanada a la espera del féretro. Unos 50 minutos después partió rumbo al cementerio Jardín de Paz, en Bella Vista, donde yacen sus padres.
En la puerta de la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández y su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero acompañaron el féretro hasta el coche y le dieron su último adiós.
El plan original era que el cortejo fúnebre transitará por la avenida 9 de Julio hasta la subida de la autopista 25 de Mayo Acceso Oeste. Tras los incidentes, las autoridades decidieron cambiar el recorrido. El coche fúnebre salió por Paseo Colón y fue directo hacia la autopista rodeado por motos de la Policía Federal y efectivos de la Gendarmería.
Una multitud de fanáticos despidió al ex capitán de la Selección. Algunos siguieron al coche fúnebre durante parte del trayecto en motos y autos particulares. Otros miles lo saludaron al pasar, parados al borde de la autovía.
El féretro con los restos de Diego había llegado a la Casa de Gobierno pasadas la 1.30 proveniente desde la casa velatoria ubicada en el barrio de La Paternal. Fue cubierto con una bandera argentina y una camiseta de Boca. Antes que se abrieran las puertas para el ingreso del público, su círculo íntimo y protagonistas del mundo del fútbol despidieron los restos del histórico 10 de la Selección argentina.
Fuentes del Gobierno nacional informaron que fue la familia de Diego Maradona la que decidió dar por concluido el velatorio que se realizaba en la Casa Rosada debido a los incidentes que se registraron en las adyacencias por la gran cantidad de gente.
“Una vez que se controló de manera pacífica la situación, la familia transmitió su deseo y voluntad de dar por concluida la ceremonia”, indicó el Gobierno en un comunicado oficial.
El cortejo tuvo algunas dificultades para avanzar en la bajada de la autopista donde se encontró con una fuerte congestión vehicular. Luego, en la puerta del cementerio hubo nuevos incidentes entre fanáticos que intentaban ingresar al lugar y efectivos de la Policía Bonaerense, que arrojaron balas de goma. Un uniformado resultó herido.
Por expreso deseo de la familia y por cuestión de privacidad la ceremonia fue íntima, únicamente para sus allegados y amigos más cercanos.