La trágica muerte de Liam Payne sacudió al mundo de la música y a sus seguidores, y ahora la Justicia argentina investiga al empresario argentino que lo acompañaba.
El hombre enfrenta cargos de abandono de persona, en un caso que involucra presuntas omisiones y fallos en el cuidado del cantante en un momento de grave vulnerabilidad.
El empresario, amigo cercano de Payne, se presentaba como su manager, pero evitó alertar a la familia del artista sobre su recaída en el consumo de drogas, -afirman desde la Fiscalía.
El incidente ocurrió el 16 de octubre en un hotel de Palermo, Buenos Aires, donde el exintegrante de One Direction fue hallado sin vida.
Las autoridades sospechan que el empresario, imputado por abandono de persona, habría evitado responder a las reiteradas llamadas del personal del hotel en las horas previas al fallecimiento de Payne.
Este abandono se agrava al considerarse que el artista británico atravesaba una crisis de salud derivada de su adicción.
Además, se ha puesto en duda la versión del empresario, quien afirmó haber estado presente en el hotel durante los eventos críticos.
Sin embargo, varios empleados del lugar declararon que no lo vieron esa noche, lo que generó sospechas y llevó a que la Justicia avanzara con allanamientos y nuevas indagatorias en torno a otros involucrados.
Según el fiscal Oscar Gieco, “existen claras contradicciones en las declaraciones del acusado y el análisis de sus comunicaciones pone en entredicho su coartada”.
Entre los resultados de los allanamientos realizados en diversas ubicaciones (Palermo, Tigre, Lomas de Zamora, Retiro, Ushuaia, entre otros), se hallaron:
- Frascos con marihuana y otros posibles estupefacientes.
- Celulares y dispositivos electrónicos con información relevante.
- Registros de comunicaciones entre el empresario y otros implicados en el caso.
Además del empresario argentino, otras dos personas fueron detenidas: un trabajador de mantenimiento del hotel y un presunto dealer, ambos involucrados en la provisión de sustancias ilegales al cantante.
Según fuentes cercanas a la investigación, se sospecha que el artista habría accedido a drogas dentro del hotel, en un ambiente que, lejos de protegerlo, propició su deterioro.
Este caso ha generado gran conmoción no solo en el ámbito del entretenimiento, sino también entre sus seguidores, quienes exigen respuestas sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte del artista.
La posibilidad de que la omisión del empresario fuera un factor determinante agrava su situación judicial.
Si la justicia argentina encuentra que su abandono causó directamente la muerte de Payne, podría enfrentar una condena de 3 a 10 años de prisión.
El cuerpo de Liam Payne fue repatriado ayer por su padre, Geoff Payne, quien partió desde Ezeiza hacia Londres.
Mientras tanto, la justicia argentina continúa desentrañando un caso que no solo involucra la pérdida de una estrella, sino también el cuestionamiento de quienes debieron protegerlo en sus momentos más vulnerables.