Con casi 100 mm de lluvia en las últimas horas y el alerta naranja en vigencia, la Ciudad de Buenos Aires enfrenta una jornada de tormentas severas. Las cuadrillas trabajan a contrarreloj para mitigar los efectos del viento y las precipitaciones, mientras el drenaje de agua responde sin problemas.
Este lunes, la Ciudad de Buenos Aires se enfrenta a intensas lluvias y tormentas, con un alerta naranja del Servicio Meteorológico Nacional por la llegada de fuertes precipitaciones. A pesar de las fuertes lluvias y el viento, el sistema de drenaje de la ciudad ha funcionado correctamente y no se han registrado inundaciones. Sin embargo, los servicios de emergencias están trabajando activamente ante los llamados de los vecinos por caídas de árboles y otros riesgos en la vía pública.
Las lluvias no han cesado desde la noche del domingo y continúan afectando la Ciudad. A las 10.30 de la mañana de este lunes, se habían acumulado casi 100 mm de agua, una cifra considerable que obliga a mantener la alerta. A pesar de la magnitud de las precipitaciones, las autoridades destacaron que, hasta el momento, no se registraron inundaciones importantes en la Ciudad. «El drenaje ha funcionado de manera eficiente y, aunque hubo momentos de chaparrones intensos, no hemos tenido anegamientos graves», afirmó un vocero del Gobierno de la Ciudad.
Desde que el Servicio Meteorológico Nacional emitió la alerta amarilla ayer, las autoridades no han dejado de trabajar en la preparación ante posibles emergencias. Cuadrillas del Ministerio de Espacio Público se encuentran desplegadas por toda la ciudad, junto con el sistema de emergencias y personal de Defensa Civil y Bomberos. Estas fuerzas se encargan de realizar recorridos preventivos y de estar listos ante cualquier eventualidad, asegurando que la respuesta sea rápida y eficiente.
En el Centro Único de Coordinación y Control de Emergencias, que se encarga de centralizar las emergencias en la ciudad, se han registrado un total de 110 llamadas hasta las 10 de la mañana, derivadas principalmente de la Línea 911. De ellas, 63 situaciones fueron originadas por las lluvias, mientras que otras 47 fueron producto de los vientos fuertes.
Uno de los principales problemas que se ha registrado son los árboles caídos o con riesgo de caída. La Ciudad ha recibido 33 llamados por este motivo. En muchos casos, las ramas cayeron sobre las calles, mientras que otros árboles fueron derribados por la fuerza del viento. A esto se suman los cables caídos y colgando, que han representado un riesgo para los transeúntes y vehículos que circulan por la vía pública. “Afortunadamente, hemos podido solucionar la mayoría de los casos de manera rápida, con el personal adecuado para cada tipo de emergencia”, comentó el director del área de Espacio Público.
En particular, la zona de la Avenida Belgrano y San José fue una de las más afectadas, con ramas caídas que bloquearon parcialmente el paso de los vehículos. Personal de Espacio Público trabajó en el lugar durante varias horas para despejar la vía y garantizar la seguridad de los conductores. Se reportaron 11 árboles caídos en diferentes puntos de la Ciudad, aunque, por suerte, no se produjeron víctimas ni daños mayores.
A las 10 de la mañana, el Servicio Meteorológico Nacional elevó el nivel de alerta, pasando de amarillo a naranja, debido a la persistencia de las tormentas y la posibilidad de que se intensifiquen aún más en las próximas horas. Este nivel de alerta indica la necesidad de estar preparados para tormentas severas con caída de granizo, ráfagas de viento y precipitaciones intensas. Según las previsiones, las tormentas continuarán hasta el comienzo de la tarde.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando para garantizar la seguridad de los vecinos. En tanto, Defensa Civil y los Bomberos de la Ciudad están en alerta máxima para intervenir de inmediato si es necesario.
Aunque la Ciudad ha logrado sortear las primeras horas de la tormenta sin incidentes graves, la situación sigue siendo monitoreada de cerca. El alerta naranja sigue vigente, y las cuadrillas de emergencia continúan trabajando sin descanso para responder ante cualquier eventualidad. Con el pronóstico de que las tormentas podrían durar hasta el mediodía, las autoridades piden a los ciudadanos que mantengan precauciones y eviten transitar por zonas con árboles y cables caídos.
