El color, la alegría y el compromiso de los adultos mayores se hicieron presentes en el Carnaval Mayor, una iniciativa del Gobierno de la Ciudad que busca promover la participación activa y el protagonismo de este sector de la sociedad.
Más de 200 participantes de distintos Centros de Día de la Ciudad se congregaron en Palermo para disfrutar de una jornada de música, baile y comunidad.
“Este tipo de actividades no solo generan espacios de disfrute y encuentro, sino que también refuerzan la autonomía y el sentido de comunidad”, destacó Mercedes Joury, subsecretaria de Personas Mayores.
“La energía y el compromiso que demostraron en cada presentación reflejan la importancia de impulsar propuestas donde puedan expresarse y seguir construyendo vínculos.”
La esquina de Andrés Bello y Tornquist se transformó en un escenario vibrante con la presencia de las murgas conformadas por los propios participantes de los Centros de Día.
Desde hace semanas, los adultos mayores trabajaron en la confección de sus trajes y la organización de sus coreografías en los talleres de cada centro, demostrando el impacto positivo de estas actividades en su bienestar y calidad de vida.
En la edición de este año, participaron los Centros de Día 28, 29, 19, 7 y 15, además del punto de bienestar del barrio Mujica.
Los Centros de Día cumplen un rol fundamental en la Ciudad: con 30 establecimientos en funcionamiento, son espacios dedicados a la promoción del cuidado, la autonomía y la participación activa de los adultos mayores.
En estos centros, las personas mayores encuentran un lugar de pertenencia donde pueden desarrollar actividades recreativas, culturales y de socialización, promoviendo un envejecimiento activo y saludable.
Estudios recientes indican que la participación en actividades comunitarias reduce en un 30% los riesgos de aislamiento social y mejora significativamente la salud mental de los adultos mayores.
El envejecimiento activo es un concepto que cobra cada vez más relevancia en la agenda pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad para mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”.
En este sentido, eventos como el Carnaval Mayor son clave para garantizar que las personas mayores continúen desarrollando su autonomía y fortaleciendo sus vínculos sociales.
El impacto de este tipo de iniciativas trasciende lo meramente recreativo. Un estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires reveló que las personas mayores que participan activamente en actividades comunitarias tienen un 25% más de probabilidades de mantener una buena salud física y emocional en comparación con aquellas que no lo hacen.
Además, se observó que la participación en eventos de este tipo fortalece la autoestima y el sentido de propósito.
El Carnaval Mayor se ha consolidado como una de las celebraciones más esperadas dentro de la comunidad de personas mayores en Buenos Aires.
A través del trabajo conjunto entre los Centros de Día y el Gobierno de la Ciudad, esta fiesta anual sigue creciendo y demostrando que el envejecimiento no es sinónimo de inactividad, sino una etapa de la vida que puede vivirse con alegría, autonomía y plena participación.
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