
El Poder Legislativo porteño declaró de Interés Social y para la Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad al «Protocolo de Buenas Prácticas para la Atención de Personas con Discapacidad en el Centro de Justicia de la Mujer».
Esta iniciativa, impulsada por el diputado Juan Manuel Valdés y el Centro de Justicia de la Mujer (CJM), busca derribar barreras estructurales y garantizar un trato digno a quienes han sufrido violencia por motivos de género.
«Accesibilidad no solamente es construir las formas de acceso físicas de nuestra sociedad para el medio urbano en el que estamos, sino derribar todo tipo de barreras.
Eso significa generar conciencias», señaló Valdés durante el acto realizado en el Salón Presidente Alfonsín de la Legislatura porteña.
El evento contó con la presencia de la directora general del CJM, Cecilia Segura Rattagan, quien destacó la importancia de esta declaración como una oportunidad para visibilizar la necesidad de garantizar derechos en igualdad de condiciones.
«Esta distinción es una oportunidad para mostrar todo lo que nos falta todavía por recorrer, para incluir a todas las personas con discapacidad, y para eliminar tantas barreras que aún hoy persisten para que haya igualdad de oportunidades», sostuvo.
El protocolo establece lineamientos concretos para mejorar la atención de mujeres y personas LGTBIQ+ con discapacidad que han atravesado situaciones de violencia de género.
Su objetivo principal es aportar a una intervención integral que contemple la diversidad y garantice condiciones de equidad en el acceso a la justicia.
Según datos del INDEC, en Argentina el 10,2% de la población tiene algún tipo de discapacidad, y un alto porcentaje de estas personas enfrenta barreras para acceder a la justicia y denunciar hechos de violencia.
En este sentido, la iniciativa busca cambiar esta realidad mediante la capacitación del personal, la adaptación de los espacios y la promoción de un enfoque interseccional en la atención de las víctimas.
Con este reconocimiento, la Legislatura reafirma su compromiso con la promoción de los derechos de las personas con discapacidad y con la erradicación de la violencia de género, en un paso clave hacia una ciudad más inclusiva y equitativa.