La plaza situada junto a la embajada de España en Buenos Aires, un lugar cargado de historia, enfrenta un proceso de renovación que ha generado la retirada de una de sus piezas más emblemáticas. La estatua Afanes Hogareños de Rick Wouters, retirada en 2015 para su reparación, es solo uno de los puntos de cambio que está viviendo este lugar lleno de significado.
Situada entre Mariscal Ramón Castilla y la Avenida Pres. Figueroa Alcorta, la plaza contigua a la embajada de España es un espacio público que, con el paso de los años, ha ido ganando relevancia cultural y arquitectónica en Buenos Aires. Sin embargo, no solo es su ubicación lo que la hace única. En 2015, la emblemática estatua Afanes Hogareños, del escultor belga Rick Wouters, fue retirada para ser restaurada, marcando el inicio de un proceso de renovación que promete cambiar la fisonomía de este punto clave de la ciudad.
Según fuentes cercanas al proceso de restauración, la estatua Afanes Hogareños, instalada en la plaza desde su inauguración, sufría daños derivados de las inclemencias del tiempo y del desgaste natural. «Es fundamental mantener el patrimonio cultural en condiciones óptimas para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de estas obras que enriquecen la ciudad», señaló el responsable del área de Patrimonio de la ciudad. La obra de Wouters, que retrataba una familia de aspecto monumental y humano, forma parte del legado artístico que caracteriza este rincón de Buenos Aires.
La plaza contigua a la embajada de España no solo tiene una ubicación privilegiada, sino que a lo largo de los años ha sido testigo de diversas intervenciones que han intentado preservar su carácter histórico y cultural. Aquí se encuentran algunas claves que explican la importancia de este espacio público:
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Un lugar de encuentro y reflexión: La plaza ha sido históricamente un lugar donde tanto turistas como vecinos se congregan para disfrutar del entorno y la arquitectura que la rodea. Su proximidad a la Embajada de España le otorga un aire de diplomacia, pero también es un espacio que invita a la contemplación, algo que muchos visitantes no dejan de destacar.
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La estatua Afanes Hogareños: La escultura, creada por el artista belga Rick Wouters, fue un aporte significativo al patrimonio cultural de la ciudad desde su instalación. La obra representa a una familia en una escena cotidiana, pero con un enfoque tan único como emotivo, que logra conectar con quienes la observan. La figura de la madre y los niños generaba una atmósfera de calidez, una sensación de hogar, algo que se reflejaba en el propio nombre de la estatua.
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Los daños sufridos por la estatua: Con el paso de los años y la exposición a las condiciones climáticas de Buenos Aires, la estatua comenzó a mostrar signos de desgaste. La corrosión y el daño a algunos de sus detalles más finos llevaron a las autoridades a tomar la decisión de retirarla en 2015, para ser sometida a un proceso de restauración. Este trabajo no solo implica reparar las partes dañadas, sino también asegurar que la pieza conserve su integridad estética y simbólica.
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Renovación de la plaza: La restauración de la escultura es parte de un esfuerzo mayor por revitalizar la plaza y convertirla en un lugar aún más accesible y atractivo para los habitantes de la ciudad. Con nuevas intervenciones en la iluminación, bancos y la mejora del entorno, las autoridades están trabajando en mejorar la calidad del espacio sin perder la esencia de lo que representa. El diseño moderno se integra cuidadosamente con el patrimonio histórico, garantizando que el lugar continúe siendo un símbolo de la unión cultural entre Argentina y España.
El proceso de restauración y renovación no ha estado exento de críticas. Algunos vecinos han expresado su preocupación por el tiempo que la estatua ha estado fuera de su lugar original, pero las autoridades locales han asegurado que la espera vale la pena, ya que el trabajo de restauración busca devolverle la pieza su esplendor original.
