Ubicada dentro del Parque 3 de Febrero y a pocos metros del icónico Rosedal, la Plaza Jardines de Invierno de Buenos Aires es un espacio lleno de monumentos y estatuas que evocan momentos clave de la historia argentina y mundial. Un lugar perfecto para el encuentro entre naturaleza y cultura.
La Plaza Jardines de Invierno, un rincón histórico enclavado en el Parque 3 de Febrero, ofrece a los porteños y turistas un acceso directo a la memoria colectiva a través de sus monumentos y estatuas. Además de ser un espacio de recreación y descanso, esta plaza rinde homenaje a figuras fundamentales de la historia argentina y mundial, como Paul Harris y Nicolás Avellaneda, al mismo tiempo que conserva una conexión internacional con la escultura francesa a través de sus réplicas de «Leona con su cría» y «León con su caza».
En pleno corazón de Buenos Aires, la Plaza Jardines de Invierno no solo es un lugar de paso, sino una obra de arte al aire libre que invita a detenerse y reflexionar sobre la historia y el legado de varias figuras emblemáticas. Ubicada a escasos metros del famoso Rosedal de Palermo, esta plaza forma parte del Parque 3 de Febrero, uno de los pulmones verdes más grandes de la ciudad, conocido por su belleza natural y su infraestructura de parques y jardines.
A lo largo de su recorrido, los visitantes se encuentran con monumentos y estatuas que rememoran momentos importantes de la cultura argentina y mundial. Entre las más destacadas se encuentra el Monumento a Paul Harris, un homenaje realizado por el Rotary Club Internacional a su fundador, quien dejó un legado de trabajo humanitario y servicio comunitario a nivel global. Este monumento no solo rinde tributo a un hombre clave en la creación de una de las organizaciones de servicio más grandes del mundo, sino que también resalta el compromiso de la ciudad con los valores de cooperación y solidaridad.
En palabras de Roberto López, historiador y experto en arte público, «la Plaza Jardines de Invierno no solo es un espacio recreativo, sino un verdadero museo al aire libre que nos permite conectar con figuras históricas y sus aportes a la sociedad. Cada monumento tiene una historia que contar y cada estatua transmite una emoción».
Otra de las figuras recordadas en este espacio es Nicolás Avellaneda, quien fue presidente de la Argentina entre 1874 y 1880. La escultura que lo honra, realizada por el escultor argentino José Fioravanti, retrata la dignidad de uno de los hombres clave en la historia política del país. Avellaneda fue conocido por sus políticas de modernización y por su lucha en favor de la educación y la cultura, temas que siguen siendo fundamentales en la agenda nacional.
Entre las esculturas más llamativas de la plaza se encuentran las estatuas de «Leona con su cría» y «León con su caza», dos réplicas de las originales creadas por el escultor francés Auguste Cain que se encuentran en el Jardín de las Tullerías de París, Francia. Estas estatuas representan una conexión cultural internacional, uniendo el arte argentino con la tradición escultórica europea. Las réplicas, fieles a los originales, nos invitan a reflexionar sobre la fuerza y la naturaleza salvaje, representadas a través de estas figuras animales.
- Monumento a Paul Harris: Homenaje del Rotary Club Internacional a su fundador.
- Monumento a Nicolás Avellaneda: Obra del escultor argentino José Fioravanti, dedicada al presidente argentino del período 1874-1880.
- Estatuas «Leona con su cría» y «León con su caza»: Réplicas de las esculturas originales de Auguste Cain, situadas en el Jardín de las Tullerías de París.
La Plaza Jardines de Invierno, con su mezcla de historia, arte y naturaleza, continúa siendo un espacio único en Buenos Aires, ideal para quienes buscan una conexión entre el pasado y el presente, entre el arte local y las influencias internacionales. Un lugar que invita a detenerse, admirar y, sobre todo, aprender.
