Luego de una investigación y allanamientos en diversos domicilios, la Policía de la Ciudad descubrió y puso a disposición de la Justicia a un menor de edad por ser el autor de las graves amenazas que recibió semanas atrás un colegio del barrio de San Telmo.
“ENTRE LOS DÍAS 23 Y 24 DE SETIEMBRE OCURRIRÁ UNA MASACRE DENTRO DEL COLEGIO, QUE ERAN VARIOS Y NO SE DARAN CUENTA DE QUIEN SOY”, afirmaba el mensaje.
Los efectivos policiales iniciaron la investigación sobre los tres mensajes recibidos en los que decía que los días 23 y 24 de septiembre ocurriría una masacre en el lugar con personas ingresando con armas de fuego.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 32, a cargo de la doctora Ana Cristina Yacobucci, dispuso que la División Operaciones Antiterrorismo de la Policía de la Ciudad inicie una investigación para individualizar a los autores del ilícito y además se implantó una consigna policial en el establecimiento para la seguridad general.
Gracias al trabajo de los efectivos policiales junto a personal de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del doctor Azzolin se identificaron dos direcciones desde donde se enviaban los mensajes y se estableció que las mismas eran de una misma familia de la Ciudad de Buenos Aires.
El personal de la Policía de la Ciudad inició una nueva investigación de forma encubierta en los domicilios indicados y también llevó a cabo un ciberpatrullaje en las redes sociales pudiendo establecer que uno de los menores residía de forma alterna en ambas casas.
Con toda la información brindada, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 6, a cargo del doctor Rappa y ante la Secretaría 118, ordenó dos allanamientos simultáneos en los domicilios investigados.
Como resultado de los mismos, los efectivos policiales secuestraron computadoras, notebooks y celulares para ser peritados. Además, encontraron el delantal del alumno perteneciente a la institución amenazada.
Al tratarse de un menor de edad, el magistrado ordenó que el mismo quede a resguardo de sus progenitores, quienes serán convocados a la sede judicial junto con el abogado de la familia.