Los agentes de la Policía de la Ciudad ya comenzaron a utilizar las nuevas pistolas Byrna, como parte de la estrategia de seguridad impulsada por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
Estas armas, que funcionan con aire comprimido, permiten desactivar amenazas a una distancia de hasta 20 metros y brindan una opción preventiva adicional para los oficiales, antes de que un delincuente pueda utilizar su propia arma.
Jorge Macri destacó la importancia de estas pistolas en la protección de los policías y los vecinos, así como en la disuasión y neutralización de los delincuentes.
Durante una conversación sobre seguridad en el barrio de Belgrano, acompañado por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz, Macri subrayó que las Byrna ofrecen una ventaja preventiva significativa.
Además, Macri explicó que la incorporación de estas tecnologías forma parte de una política integral de seguridad que busca mejorar la respuesta ante diversos tipos de delitos.
Actualmente, la mayoría de los efectivos que utilizan las Byrna patrullan zonas comerciales con alta afluencia de personas, aumentando la seguridad en áreas de gran movimiento.
Waldo Wolff destacó que las pistolas Byrna son parte del compromiso de equipar mejor a la policía, proporcionar más herramientas para detener delincuentes y aumentar la seguridad de los vecinos.
Las Byrna son pistolas de color naranja que pueden disparar proyectiles sólidos, químicos u orgánicos.
Algunos de estos proyectiles se fragmentan al impactar, liberando una sustancia similar al gas pimienta, con el objetivo de incapacitar o disuadir temporalmente a personas que representan un riesgo para otros, para los policías o para sí mismas.
Para la Policía de la Ciudad, estas pistolas ofrecen una alternativa para neutralizar situaciones peligrosas sin recurrir a armas de fuego.
El Jefe de Gobierno resaltó el compromiso de su equipo y de la Policía de la Ciudad para que los vecinos y visitantes puedan vivir con mayor tranquilidad, enfatizando la lucha constante contra el delito y el apoyo a los ciudadanos.
Además de las pistolas Byrna, que se utilizan para neutralizar amenazas sin recurrir a armas de fuego, la Policía de la Ciudad cuenta con pistolas Taser, que generan descargas eléctricas de 400 voltios mediante dardos conectados por cable, eficaces en espacios reducidos y con un alcance de cinco metros. Actualmente, disponen de 90 unidades y se espera sumar 100 más para fin de año.
La gestión de Jorge Macri en seguridad se enfocó inicialmente en terminar con los piquetes y ocupaciones del espacio público.
Posteriormente, se desplegaron 1.000 policías adicionales, aumentando el total a más de 18.000 efectivos en la Ciudad, con la proyección de superar los 20.000 agentes a fin de año gracias a los nuevos egresados.
Asimismo, el sistema de videovigilancia cubre el 75% del territorio porteño, lo cual permite respuestas rápidas y efectivas desde los cuatro Centros de Monitoreo Urbano.
El uso de pistolas Taser en la Ciudad de Buenos Aires forma parte de una estrategia integral de seguridad para proporcionar a la Policía de la Ciudad herramientas no letales que permitan desactivar situaciones peligrosas sin recurrir a armas de fuego.
Las Taser son dispositivos de electrochoque que, al dispararse, lanzan dos dardos conectados por cables, los cuales transmiten una descarga eléctrica de 400 voltios durante cinco segundos.
Esta descarga interfiere con el control muscular del objetivo, provocando una inmovilización temporal, lo que facilita la detención del potencial agresor sin causar daños permanentes.
Beneficios y Aplicaciones de las Pistolas Taser:
Reducción del Uso de Fuerza Letal: Las Taser proporcionan a los oficiales una opción intermedia entre la persuasión verbal y el uso de armas de fuego, reduciendo el riesgo de lesiones graves o fatales para todos los involucrados.
Eficacia en Espacios Reducidos: Son especialmente útiles en espacios cerrados o reducidos donde la distancia es un factor crítico y la maniobra de armas de fuego podría poner en riesgo a otras personas.
Disuasión y Control de Amenazas: Las Taser son efectivas para detener a individuos que presentan un comportamiento agresivo o que no cumplen órdenes, sin necesidad de contacto físico directo, lo que reduce el riesgo para los oficiales.
Implementación Estratégica: En la Ciudad de Buenos Aires, las Taser se utilizan en áreas con alta concentración de personas, como zonas comerciales y espacios públicos concurridos, ayudando a mantener el orden y la seguridad de una manera menos intrusiva.
Información Importante:
Capacitación y Uso Responsable: Los oficiales que portan pistolas Taser reciben entrenamiento especializado para asegurarse de que su uso se ajuste a los protocolos de seguridad y los derechos humanos.
Expansión del Equipamiento: La Policía de la Ciudad ha ido incrementando su dotación de pistolas Taser, con la adquisición reciente de 30 nuevas unidades, sumando un total de 90, y la proyección de incorporar 100 más hacia fin de año.
Parte de una Política Integral: Las Taser forman parte de una serie de medidas implementadas por el Gobierno de la Ciudad para mejorar la seguridad, que incluye también un aumento del número de policías en las calles y una extensa red de videovigilancia que cubre el 75% de la Ciudad.
El uso de pistolas Taser busca equilibrar la necesidad de mantener el orden y la seguridad pública con la obligación de proteger la vida y los derechos de los ciudadanos y los propios agentes de seguridad.
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