Luego de operativos realizados por la Policía de la Ciudad, secuestraron en dos locales comerciales del barrio porteño de Balvanera picanas, disimuladas en linternas, y envases de spray de gas pimienta, todos elementos que están prohibidos para su venta comercial.
Por otro lado, -personal de la División Investigaciones de Armas de Fuego y Explosiones Ilícitos, dependiente del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Policía de la Ciudad, “realizaba tareas de prevención en la zona cuando observó que en dos comercios de la avenida Pueyrredón al 200 se ofrecían a la venta elementos prohibidos, como picanas eléctricas y gas pimienta”.
Ante la situacion redactada, los efectivos efectuaron consulta con la Fiscalía de Flagrancia en turno, a cargo del doctor Federico Tropea, Auxiliar Fiscal doctora Malena Mercurialli, y se dispuso la presencia de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para llevar a cabo la inspección de los locales, -los oficiales hallaron en los comercios trece picanas disimuladas en linternas y 219 envases con gas pimienta, todo de procedencia ilícita.
Tras consultar con el magistrado actuante, -se dispuso la notificación de los responsables, dos masculinos de 36 y 49 años, y la incautación de todos los elementos encontrados en el lugar.
Sobre las Picanas eléctricas
Se trata de un instrumento de tortura utilizado en algunos momentos históricos por la policía y el ejército en Argentina y en algunos países de Sudamérica.
La Picana electrica fue inventada por Polo Lugones, hijo de Leopoldo Lugones y jefe de policía durante la dictadura de José Félix Uriburu, quien la introdujo como método de acoso violento en los interrogatorios. Según el historiador Felipe Pigna, la hija de Polo Lugones, Pirí Lugones, fue torturada con la picana que su padre inventó.
La Picana electrica da golpes de corriente o descargas sostenidas en contacto con el cuerpo y sus efectos en las partes más delicadas (genitales, dientes, mucosas, pezones, etc.) son devastadores.