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Linea A: Celebran el Día del Himno con recorridos en los coches La Brugeoise

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En el marco del Mes de la Patria, Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) nos propone una experiencia única e inolvidable: revivir la historia porteña a bordo de los históricos coches La Brugeoise, que por casi un siglo surcaron los túneles de la Línea A.

El próximo domingo 11 de mayo, en plena madrugada y bajo la excusa perfecta del Día del Himno, tres recorridos especiales nos invitan a reencontrarnos con nuestro pasado subterráneo, en una noche que promete estar cargada de recuerdos, música y emoción.

«La Ciudad tiene un patrimonio histórico invaluable que pertenece a todos los porteños. Esta propuesta es un viaje a nuestra historia y una invitación a recordar anécdotas que seguro todos tenemos en estos vagones», expresó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, al anunciar esta actividad que, sin dudas, promete conectar generaciones enteras con las entrañas mismas de Buenos Aires.

Los paseos históricos tendrán lugar entre las estaciones Perú y Acoyte, con viajes que durarán alrededor de 40 minutos cada uno. El primer recorrido comenzará exactamente a las 00:00 del domingo 11 de mayo, apenas finalizado el servicio regular de subterráneos.

Lo particular de esta edición es la riqueza de actividades que acompañarán la experiencia: habrá propuestas culturales, música en vivo, ambientaciones de época y sorpresas cuidadosamente pensadas para que el viaje sea mucho más que un simple traslado.

Desde la restauración minuciosa de los coches La Brugeoise hasta su conservación como parte vital del Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, el esfuerzo de SBASE para mantener viva esta reliquia del transporte público es digno de destacar.

“Cada paseo histórico es una vuelta al pasado, una invitación a conocer los inicios de nuestro subte que ya tiene más de 110 años”, sostuvo Javier Ibañez, presidente de la empresa estatal.

Y agregó con orgullo: “Las Brujas son un emblema de la ciudad y nos llena de orgullo que los porteños puedan disfrutar del patrimonio cultural gracias a los minuciosos trabajos de cuidado y restauración”.

La historia de estos coches es fascinante. Construidos entre 1911 y 1919 en Bélgica por La Brugeoise et Nivelles, fueron pioneros no solo en Argentina sino en toda América Latina.

La Línea A, que los vio nacer y rodar, fue inaugurada el 1° de diciembre de 1913, conectando Plaza de Mayo con la actual Plaza Miserere, y marcando un antes y un después en el transporte urbano.

Durante décadas, las “brujas” —como afectuosamente las llaman los trabajadores del subte y los pasajeros— no solo transportaron millones de vidas, sino que también fueron testigos silenciosos de las transformaciones urbanas, sociales y políticas de la ciudad.

Recorrerlas hoy no es solo moverse bajo tierra: es entrar en contacto con una Buenos Aires de otra época, una que palpita en la madera crujiente, los herrajes artesanales y las lámparas antiguas que aún sobreviven al paso del tiempo.

Desde 2017, SBASE viene impulsando esta iniciativa de paseos históricos, sumando cada vez más adeptos y despertando la pasión por la historia local.

Miles de personas ya participaron de ediciones anteriores, y cada evento se transforma en un encuentro emotivo donde abundan los recuerdos de infancia, los relatos familiares y, por qué no, la nostalgia de un Buenos Aires más romántico y menos apurado.

La inscripción para esta nueva edición está abierta hasta el lunes 5 de mayo a las 14 horas, y los interesados deben completar un formulario online o ingresar al perfil oficial de Instagram @BAsubte.

Los afortunados ganadores serán contactados por correo electrónico. Cabe destacar que estos paseos, al ser gratuitos, se sortean debido a la alta demanda que generan.

En esta oportunidad, además, el evento suma propuestas para todas las edades: música en vivo para darle banda sonora a la noche, ambientaciones de época que transportarán a los participantes a comienzos del siglo XX, y actividades recreativas para que grandes y chicos puedan sumergirse en una experiencia inmersiva y auténtica.

No es casual que esta acción se enmarque en el Mes de la Patria. El subte, en su momento de nacimiento, fue símbolo de progreso y modernización.

Hoy, su rescate histórico se convierte en símbolo de identidad y pertenencia. Porque en cada vagón restaurado late la memoria de los abuelos que viajaban al trabajo, de los niños que iban a la escuela y de los trabajadores que construyeron día a día esta ciudad.

Personalmente, considero que actividades como estas son fundamentales. No solo conservan nuestro patrimonio material, sino que nos permiten reconectar emocionalmente con nuestra propia historia colectiva.

Viajar en las “brujas” no es simplemente moverse en un tren antiguo: es sentirse parte de una Buenos Aires que no quiere —ni debe— olvidar sus raíces.

En un mundo cada vez más acelerado y digital, gestos como estos nos enseñan que la memoria también necesita vías y estaciones para seguir viva.

Los coches La Brugeoise fueron fabricados entre 1911 y 1919 en Bélgica, por la empresa La Brugeoise et Nicaise et Delcuve (más conocida como «La Brugeoise»).

Son un verdadero ícono de Buenos Aires porque formaron parte de la inauguración de la Línea A del subte, la primera de toda América Latina, en 1913.

Estos coches tienen varias características que los hacen únicos:

  • Eran originalmente coches de tranvía: podían circular tanto por vías subterráneas como por superficie. De hecho, tenían doble sistema de frenos (uno para el subte, otro para la calle).
  • Estaban construidos en madera (roble, nogal y cedro), con interiores de lujo: asientos tapizados en cuero, lámparas de bronce, detalles artesanales.
  • Alcanzaban una velocidad de hasta 40 km/h, que para su época era rapidísimo bajo tierra.
  • Cada unidad pesaba unas 27 toneladas y medía más de 15 metros de largo.

Circularon durante casi 100 años: desde 1913 hasta 2013, cuando fueron retirados del servicio diario para preservarlos. En todo ese tiempo, vieron cambiar absolutamente todo alrededor: la ciudad, la gente, la tecnología.

Muchos expertos y apasionados de la historia ferroviaria consideran a los La Brugeoise el material rodante más longevo en actividad regular en el mundo.

Fueron declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires en 2013, cuando dejaron de usarse de forma cotidiana.

Hoy, una parte de ellos se conserva gracias a un programa de restauración impulsado por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), que busca no solo preservarlos como piezas de museo, sino también como parte viva de la memoria urbana, organizando paseos históricos como el que mencionabas.