El ex presidente de la Nación Mauricio Macri (Juntos por el Cambio) participó en Madrid de un encuentro junto con el presidente del Partido Popular español, Pablo Casado. En ese contexto, el ex mandatario (2015-2019) aseguró: “El éxodo que lamentablemente ha habido en la Argentina en el último año y medio no se vio nunca en nuestra historia”.
En el mismo encuentro con Casado, Macri también dijo: “Toda la gente que puede emprender, que está capacitada, profesionalizada, por alguna manera, una parte importante de toda esa gente ha decidido emprender su vida en otro lugar porque siente que este modelo de atropello, de no reglas, pone en riesgo que sus hijos tengan futuro”.
La mención de Macri al supuesto “éxodo” fue utilizada por múltiples medios de comunicación -como Infobae, La Voz y La Nación- para titular sus notas, que a su vez fueron muy compartidas por redes sociales, como se puede ver a través de la plataforma Buzzsumo.
Sin embargo, según pudo verificar Chequeado, en la actualidad no hay datos que sustenten la afirmación que hizo el ex presidente argentino al consultar diferentes fuentes nacionales e internacionales. Por eso, lo que dijo Macri es insostenible.
No hay fuentes oficiales que permitan medir la emigración argentina
Según explica la magíster en Demografía Social de la Universidad Nacional de Luján Laura Calvelo en su trabajo Inmigración y emigración internacional en Argentina. Problemas de medición y estimación -publicado en 2011-, “en la Argentina no se dispone de fuentes de cobertura nacional que midan la emigración internacional en ninguna de sus dimensiones”. Esa ausencia de información de la población que emigra a otro país es destacada también por otros trabajos académicos (ver acá y acá).
“Por ese motivo -añade Calvelo-, los censos de población de los países receptores de población nativa de la Argentina constituyen la principal fuente que informa la cuantía de los stocks y las características de la inserción social y económica en destino”.
Sin embargo, los censos de los países receptores tampoco están exentos de limitaciones para el análisis de la emigración argentina porque, como señala la autora, entre otros factores se invisibiliza a las personas nacidas en nuestro país, pero que además tienen la nacionalidad del país en donde se realiza el censo.
El Programa IMILA (Investigación de la Migración Internacional en Latinoamérica) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) analiza los datos censales sobre los nacidos en el extranjero de los distintos países de América Latina y de los principales receptores de emigrantes latinoamericanos, pero tiene datos hasta 2010, por lo que no sirve para verificar los dichos de Macri.
Calvelo destaca también que hay otras alternativas de estimación, aunque no son tan fieles como los censos. El Sistema Continuo de Reportes sobre Migración Laboral para las Américas (Sicremi) tiene información sobre los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) -entre los que se encuentra la Argentina- y cuenta con el apoyo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la CEPAL.
Sin embargo, su último informe es de 2017 y cuenta con datos de emigración argentina hasta 2015, por lo que tampoco permite verificar la aseveración del ex presidente, que refiere a “nuestra historia”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuenta con una serie estadística que registra el stock de población que emigró de cada país, aunque su última actualización fue en 2019. De acuerdo con esos datos, en 1990 habían emigrado del país más de 430 mil personas, lo que representaba un 1,3% de la población nacional en ese momento. En 2000, ese porcentaje se elevó a 2,08% y en 2010 llegó a 2,30%. En el período de gobierno de Macri, 2015 y 2019 (último dato disponible), la emigración creció pero siguió representando un porcentaje de la población similar, 2,20% y 2,26%, respectivamente.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) considera emigración al movimiento, considerado desde la perspectiva del país de salida, que realiza una persona desde el país de nacionalidad o de residencia habitual hacia otro país, a raíz del cual el país de destino se convierte efectivamente en el nuevo país de residencia habitual.
“Otra fuente de datos para el estudio de los flujos emigratorios de argentinos son los registros de entradas y salidas internacionales del país”, señala en este trabajo académico Luciana Litterio, magíster en Gestión Pública y Desarrollo Gubernamental y actual jefa del Departamento Argentinos en el Exterior de la Dirección Nacional de Migraciones.
Litterio agrega: “A pesar de que estos registros no relevan emigrantes sino movimientos internacionales de personas y poseen algunas limitaciones por su naturaleza administrativa y no estadística, permiten formarse una idea de la tendencia de la emigración de un país”.
Esta información no se encuentra pública, por eso este medio la solicitó a través del área de Prensa de la Dirección Nacional de Migraciones. Como no recibió una respuesta al momento de la publicación de esta nota, Chequeado realizó un pedido de acceso a la información formal y publicará los resultados si la solicitud es respondida.
Cambios de residencia a Uruguay
En una línea similar a la del ex presidente, en septiembre de 2020, el diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina aseguró que desde la asunción del Frente de Todos 25 mil argentinos habían cambiado su residencia oficial a Uruguay. En ese caso, el dato representaba los ingresos a dicho país por cualquier motivo (incluso vacaciones), no la residencia permanente.
Mercedes Marcó del Pont, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), sostuvo que en los primeros 9 meses de 2020, 504 contribuyentes argentinos habían iniciado trámites para el cambio de residencia fiscal, de los cuales 229 habían elegido como destino a Uruguay. Se trata de un número lejano a los 25 mil.
Chequeado consultó a la AFIP para acceder a información más actualizada sobre los cambios de residencia fiscal, pero desde la dependencia oficial respondieron que esos eran los últimos datos disponibles.
Por lo tanto, lo que dijo Macri es insostenible, dado que resulta imposible de chequear, porque -al consultar diferentes fuentes nacionales e internacionales- no hay datos para contrastar la afirmación que hizo el ex presidente argentino. Fuente: Chequeado.com
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