En medio de un contexto económico complicado, el aumento de los alimentos continúa impactando negativamente en el poder adquisitivo de los argentinos. Durante el mes de junio, los precios de los alimentos subieron más del 4%, según datos recientes.
En la tercera semana de junio, se registró un incremento del 1% en los precios de los alimentos, lo que evidencia una tendencia al alza que preocupa a la población. Los lácteos fueron los productos que encabezaron las subidas, con un aumento del 6,5%. Además, se destacaron incrementos significativos en el azúcar, con un 5,6%, y en el aceite, con un 4,1%.
Sin embargo, no todas las categorías de alimentos mostraron un aumento en sus precios. Las frutas y verduras experimentaron una ligera disminución en sus precios, lo que podría ser una buena noticia para los consumidores.
Tarifas para arriba
Pero no solo los alimentos están afectando el bolsillo de los argentinos. Las tarifas de luz y gas también han experimentado aumentos significativos, alcanzando hasta un 95% y un 20% respectivamente. Estos incrementos tendrán un impacto directo en la inflación de junio, contribuyendo aproximadamente un 1% a dicho indicador.
La pérdida del poder adquisitivo es motivo de preocupación para la población, ya que los salarios no se ajustan en la misma proporción que los aumentos de los alimentos y servicios básicos. Esta situación se agrava aún más considerando las proyecciones económicas para el país, que indican una posible caída del 3,5% este año.
Ante este panorama, se hace necesario buscar soluciones y políticas que mitiguen el impacto de los aumentos en los alimentos y que protejan el poder adquisitivo de los ciudadanos. La estabilidad económica y el bienestar de la población deben ser prioridades para las autoridades, a fin de evitar que la situación se agrave aún más y se profundice la desigualdad en el país.
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