La Policía de la Ciudad, en colaboración con personal de la Agencia Gubernamental de Control, la Agencia de Protección Ambiental, Tránsito e Higiene Urbana, llevó a cabo una inspección en un taller mecánico en el barrio de Palermo que estaba operando a pesar de una clausura en vigor. Durante la operación, se incautó una gran cantidad de autopartes que estaban en violación de la ley.
El incidente se inició cuando el departamento de Tránsito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires remitió varios vehículos mal estacionados en la calle Santos Dumont, entre Ciudad de la Paz y las vías del ferrocarril.
Entre estos vehículos se encontraba una casa rodante que estaba siendo utilizada como vivienda y que también fue remitida. En total, se remitieron seis vehículos en infracción, y el personal de Higiene Urbana realizó labores de limpieza en la zona.
Posteriormente, los agentes de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público inspeccionaron un taller ubicado a pocos metros de distancia, en Santos Dumont 2600.
Este taller ya había sido clausurado previamente por falta de habilitación. Durante la inspección, se encontró una gran cantidad de autopartes, como ruedas, puertas y parachoques, que estaban en violación de la Ley 25.761.
Entre las autopartes incautadas se encontraban 55 paragolpes delanteros y traseros, 33 amortiguadores, 19 radiadores, 17 ópticas delanteras, 16 neumáticos, 14 discos de embrague, 13 guardabarros, 10 electro ventiladores, 7 ruedas completas de distintos tamaños, 7 capots de diferentes marcas y modelos, 5 puertas de diferentes tipos, 4 cajas de cambios, 3 alternadores, 2 ópticas traseras, 2 tapas de cilindros, una barra antivuelco, una tapa de baúl, una bomba de dirección, una bomba de agua y una araña de amortiguación.
La Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la Dra. Pla, intervino en el caso e imputó al propietario del taller, además de iniciar acciones legales por la infracción a la ley de autopartes y por la violación de la clausura en el taller.
En Argentina, algunas de las partes de vehículos que son más comúnmente robadas para su posterior reventa incluyen:
Autopartes: Esto incluye paragolpes, ópticas delanteras y traseras, espejos retrovisores, radiadores, tapas de cilindros, y otros componentes mecánicos y eléctricos.
Llantas y neumáticos: Las llantas de aleación y los neumáticos son objetivos comunes debido a su valor en el mercado de repuestos.
Sistemas de audio y navegación: Los equipos de sonido de alta gama y los sistemas de navegación son atractivos para los ladrones debido a su valor en el mercado negro.
Airbags: Los airbags son componentes costosos y pueden ser revendidos en el mercado negro a precios significativos.
Catalizadores: Estos dispositivos tienen metales preciosos como el platino, el paladio y el rodio, lo que los hace objetivos de robo para la venta ilegal.
Estos son solo algunos ejemplos, pero en general, cualquier parte de un vehículo que pueda ser desmontada y revendida fácilmente tiene el potencial de ser objeto de robo en Argentina y en otros lugares.